jueves, 16 de abril de 2009

Lola

Mis íntimas amistades saben de qué hablo. Tengo unas ganas atroces de tener mascotas. Las mascotas en mi vida fueron:

a) Frida, mi amada perra salchicha marrón, que debido a la separación de mis papás a mis 4 años de edad, esa perra se fue a la casa de una gente que la iba a cuidar
b) Peces: Speedy (naranjita, medio histérico), Sparky (negrito y telescópico) y Slappy (me lo robé de la Feria del colegio). Pero aparentemente, los toqueteé tanto que les saqué las escamas.
Una situación muy particular: Mi mamá no tiene plantas por el hecho que le fastidia cuidarlas, tampoco es amante de las mascotas porque nunca tuvimos suficiente espacio para una. Entonces el diálogo con mi mamá fue éste (hace algunos 3 años)
Brune: Mamá, no aguanto más quiero una mascota, voy a ir a adoptar un perro te guste o no.
Mamá: Dormís afuera, vos y tu perro.
Brune: Ok, un gato?
Mamá: NO
Brune: Un reptil?
Mamá: NO
Brune: Una araña?
Mamá: NO
Brune: Un hamster?
Mamá: NO
Brune: Un canario?
Mamá: NO, le agarra una corriente de aire y queda patitas para arriba.
Brune: Ok, peces?
Mamá: Otra vez?
Brune: No, bueno, un hormiguero?
Mamá: NO, se te rompe y tenemos hormigas para rato.
Brune (con tono de resignación e irónia): Un potus?
Mamá: Bueno, pero lo cuidás vos.

Y ASÍ FUE COMO BRUNELLA FUE A EASY Y SE COMPRÓ UN POTUS QUE DEPUÉS DE DILEMAS FAMILIARES TERMINÓ EN LA CASA DE MI PAPÁ CUIDADA POR SU NOVIA.
NO FUE UN SIMPLE POTUS, FUE LOLA, LINDA LOLA.

Ni bien me mude mi cuarto va a llamarse ZOOLOLA (en reconocimiento a la linda lola)

No hay comentarios: