El te quiero con mi papá ha vuelto a ser dicho, y de mi boca, bah, en realidad de mis dedos, porque fue por mensaje de texto. La palabra gracias también fue dicha y por mi.
Y creo que me gusta decircelas y ver que hay más interés de parte de él. Me gusta escuchar el ringtone monofónico de mi celular y ver que dice PAF llamando, me gusta que eso sea todos los días, me gusta que me se preocupe porque voy al centro y me de todas las indicaciones en caso de piquete, me gusta que las veces que lo llamé (obviamente estaba avisado que lo iba a llamar), haya escuchado su voz y no la de una máquina, me gusta que esté atento al clima y pensando en mi zarpada sensación friolenta, me gusta estar en un colectivo con él y apoyarme en su hombro sin sentirme incómoda, me gusta no estar esquivándolo, me gusta que se acuerde la fecha de mi parcial, me gusta que no me rompa las pelotas con las cosas que sabe que no me gustan. Me gusta todo eso y podría seguir nombrando cosas, pero no significa que haya olvidado. Apoyo su cambio de actitud, o la manera en que se abrió conmigo (en parte porque fui yo la que le permitió acercarse un poco más), pero no me olvido de todo, ni de algo, ni de poco. Sé cómo son las cosas, pero confío en las segundas oportunidades (aunque ésta no sea precisamente la segunda, y sea más bien la décima novena), pero confío en que se puede tener una relación linda aceptando que es lo que me tocó y lo que en el pasado fue, no puede cambiarse, pero sí puede remediarse.
1 comentario:
eeeeeeeeeeii te falto otra cosa buena... ya podemos caminar por pedernera. Si es que algun dia lo volvemos a hacer ¬¬ putos parciales!
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