Viste que dicen que de los errores uno aprende. Debo ser la excepción, calculo. Darme (y darle/s) la cabeza contra la pared ochocientas mil veces pensando siempre que va a ser diferente.
¿Por qué uno lastima cuando uno aprende? y ¿ de qué sirve entonces equivocarse con alguien que te resulta importante y lastimarla si cuando uno "ya" aprende no hay vuelta atrás con lo mal que le hicimos? Onda, no es borrón y cuenta nueva. Cada error queda, y marca. A veces más, a veces menos, pero en definitiva -así como las buenas cosas- los errores van definiendo a la persona (al menos lo que ven que sos). Queda en uno aprender de lo que hizo, o volver a caer dejándose llevar por lo atractivo que es equivocarse. No creo en las segundas oportunidades. No son como quisiéramos. Por eso uno cuando habla de segundas oportunidades, no está hablando de eso, porque nada vuelve a ser como antes. Y no por la culpa de alguien, sino que todo cambia todo el tiempo.
Como quisiera aprender sin lastimar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario