Siempre pensé eso. Pero hoy no creo que las cosas sean así. Uno puede proponerse metas, y decir "querer" es poner voluntad, pero voluntad en serio. Pero con las cosas que sentimos, ¿querer es poder?
Quiero sentir cosas que no siento, quiero no sentir cosas que siento, quiero tomar decisiones que no puedo decidir, quiero saber qué me pasa, quiero saber qué es lo mejor para mi, quiero que alguien venga y me diga: "hacé esto que vas a triunfar", quiero estar contenta con cada cosa que decido y hago, quiero aprender de mis errores, quiero no darme la cabeza 30 millones de veces contra la pared, quiero ser menos exigente, quiero dejar de vivir en preguntas y dejar de dudar siempre, quiero sentir eso.
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