Un año

Hoy hace un año que falleció mi abuelo. Hace un año del día más triste que me tocó vivir y del momento más difícil que tuve que pasar. Yo pienso... por qué escribo hoy y no otros días? será porque pasó un año y lo siento más que nunca? La verdad es que no sólo me acuerdo de él en los 25 de cada mes, pero hoy llegó una fecha que no esperaba que llegue. Quizá porque no puedo creer que haya pasado tanto tiempo. Pero, es tanto tiempo? No sé. Para todas las cosas que yo hubiese querido vivir con él, el tiempo que pasó desde que falleció no es nada.
El momento en que volvimos del cumpleaños de mi tía, que mamá cortó el telefóno, es un momento que quiero bloquear y olvidar (como hice con otros momentos) pero no puedo. Y odio eso. Odio también el momento en que llegué a mar del plata y vi gente que no se merecía estar dándote el último adiós, quizá de egoísta me dio tanta bronca. Es increíble lo que extraño mirarte, lo que extraño agarrarte la piel toda arrugada, lo que extraño oler ese perfume a abuelo, lo que extraño escuchar el folklore a todo volumen, lo que detesto soñarte y despertarme sabiendo que no estás y que fue sólo un sueño. Todo es raro. Pero tampoco tengo ganas de seguir escribiendo porque me pongo mal y mañana voy a parecer un alien con los ojos hinchados.
Sólo por ser mi abuelo preferido te perdono por haberte ido antes de que pueda contarte que me está yendo bien en la facutad, y porque te hayas ido antes de conocer a tus bisnietos.
AH y sabés qué? Me alegra que mi abuelo no haya sido Mariano Mores, mirá el abuelo que me perdía!