Si claro, el pelotudo que inventó esto pretendía que yo hoy ponga cara de feliz, habiendo estado desde las 10 am en la facultad haciendo ejercicios de matemática, habiendo asistido a las clases de apoyo del aula 424, haber comido un Big Mac porque Rocío me lo recomendó pero esa salsa me cayó como el ojete (lo bueno es que no lo pagué, sisi, le hicimos un batatún con los pagos y colgó, bueno Ronald me tenía que hacer un presente después de casi toda la semana instalarme ahí), haber salido con el pelo mojado, haber estado incómoda con que se me inflaba el pelo, haberme agarrado una gripe que me está matando la garganta, tener un dolor de ovarios semejante a si tuviera un taladro en cada ovario, salir con el pelado para tomarme el subte y que no anden, caminar como hormiga por el medio del centro hasta avenida de Mayo, ir a la parada habitual del bondi y encontrarme con la gente esperando el colectivo en el medio de la calle como desesperados por llegar antes a la casa, hacer esa fila de una cuadra para viajar como sardina enlatada en el 105, que un pelotudo me pegaba con el codo en la espalda, que los enfermos no abrían ni un poquito la ventana y mi presión bajaba más rápido que mi humor, que no llegué a ver casi angeles para despejarme un poco, que me tuve que sentar obligatoriamente a matematiquear, después de todo eso PRETENDE QUE YO, SI QUE YO, ESTÉ FELIZ. No, igual TAN mal no estoy, debo estar resignada con mi poco sentido matemático y creo que
me fui al comino bien comineado.
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