jueves, 28 de abril de 2011

Rutina

Me di cuenta lo aburridamente rutinaria que es mi vida cuando empecé a apenderme los speechs de los vendedores ambulantes y a pensarlos mentalmente antes de que empiecen a hablar.
Speechs cortos como:
"Dos carilinas por dos pesos" o "Los invito a que lo vean, que los tengan en sus manos, si compromiso alguno" o "Es un producto ideal para hacer un regalo, para la casa familiar y nunca está de más"
Y a veces pienso lo mucho que me pasé estudiando y leyendo ese libro con letra diminuta de Kotler, de Marketing, y en definitiva ellos son los que mejor cancha tienen, y dudo que lo hayan leído.
La verdad es que cualquier persona prefiere el turno mañana, pero sacando mi tema "personal" con la mañana en la facultad, a veces se me torna muy aburrido el resto del día. O sea, se me hace de chicle el día. Tengo tiempo para estudiar, hacer siesta y mirarme todos los chimentos. Pero no aguanto más así, así que tengo que pensar y ponerme a hacer algo.

martes, 19 de abril de 2011

Alfredo Rest In Peace

Tengo el agrado de anunciar que la protuberancia violeta con forma de huevo (más comunmente denominada moretón, bueno, FLOR de moretón) que estaba en la zona superior de mi nalga derecha ha desaparecido después de una estadía de dos semanas en la misma causada por un resbalón en una escalera.

martes, 12 de abril de 2011

lunes, 11 de abril de 2011

Viejo verde

Todas estamos acostumbradas al desagradable gemido/piropo fuera de lugar/guasada descolocante de los hombres al pasar. Pero hay cosas y cosas. Que un viejito que PUEDE SER MI ABUELO, se me acerque y me diga algo ordinario, no lo tolero. Y pienso, son tan creativos para decir esas asquerosidades que podrían usar esa creatividad para no convertirse en esas personas tan desagradables que son. Pero peor aún, cuando una viene en su mundo, con mal humor y algún viejo caliente te hace un gemido tipo "aaaaaarjjjj" cerca tuyo, me repugna. O cuando te chistan CH CH CH, como si fueses un perro, o como si fueses a darte vuelta e ir a donde te "están llamando". El sábado estaba mirando vidrieras, y me compré un insignificante alfajor bon o bon. No faltó el viejo impotente que me dijo: a ver cómo mordés (con un tono de voz pre-eyaculatorio) Entonces me hinché los huevos, me detuve y le dije QUÉ ASCO. No sé si estuve bien, si estuve mal, pero me convertí. Me hubiese gustado ser HULK y revolearlo. Porque no estoy insinuando nada. Que te comas por la calle una banana, te tomes un helado, tengas un chupetín, un pancho, o cosas así, es más como "entendible" que se calienten. Pero UN ALFAJOR!! Me superó.