martes, 14 de diciembre de 2010

Argentina, y nada más que eso

Es claro que estamos pasando un momento muy malo. Es claro también que me molestan muchas de las opiniones que escucho. Pero todavía no escuché alguna que masomenos coincida con la mía. Cada uno tiene sus opiniones, y lo respeto, pero acá les dejo la mía.
Siempre se escucharon (y se sigue hablando en el 2010) cosas como: que se vayan a su país, ¡nos sacan el trabajo! Como si hubiera una bolsa de trabajo que alguien tiene acceso y se los "roba". Por empezar, creo que lo único que no se roba en este país son trabajos. Si alguien trabaja es porque quiere. Trabajar no es sólo estar en una oficina, o vender algo. Ni siquiera las oportunidades de trabajo sólo están en Capital Federal, como para que todos vengan acá, a pasar el tiempo, viendo cómo sobrevivir sin vivenda. Trabajar es hacer un esfuerzo para tener algo a cambio, que sería plata, para poder sobrevivir. No digo que sea fácil conseguir trabajo ¿Pero me vas a decir que del porcentaje altísimo de desocupados en Argentina NINGUNO tiene las cualidades para poder hacerlo? Respeto a la gente que no puede hacerlo por las diferentes razones. Pero acá aparece el personaje más argento de todos: lograr las cosas con el mínimo esfuerzo posible y sacar provecho de eso. La cultura del no trabajo y las cosas fáciles. Estoy en contra de que los inmigrantes se vayan. Sí, quizás es un exceso la cantidad de personas que pudieron instalarse. Pero también es un hecho que las políticas tomadas hicieron que esto fuese así, con tan pocas barreras. Seamos claros, ninguna villa tiene el 100% de sus habitantes que sean de bolivianos, paraguayos, peruanos, etc. Hay muchisismos argentinos viviendo ahí también, incluyendo a la Villa Soldati. Entonces no digamos QUE SE VAYAN TODOS, porque acá el problema de fondo no son los inmigrantes. Siento que todavía no somos capaces de entender que somos unos inútiles, que teniendo tantas cosas que prometen tanto futuro en este país, no las aprovechamos, y le echamos la culpa a gente que viene, porque no queremos reconocer que las cosas las estamos haciendo mal y SIEMPRE las hicimos mal. Entonces, no seamos hipócritas. Sinceramente yo prefiero a los bolivianos que vienen con su humilde verdulería, y no al argentino que te mata aunque le des todo lo que tengas. No hay que generalizar POR DIOS. Así como en la villa está el pibe chorro, también está el verdulero que labura, el obrero que se mata el cuerpo todos los días, el peruano que vende falopa, el boliviano chorro, y la familia que tuvo que irse a la villa porque su sostento se quedó sin laburo. Yo no apoyo la usurpación, ni estoy justificando su acción. Pido un poco de coherencia en cuanto a las palabras, porque si partimos de la base de una sociedad ignorante, esto ya no sirve más. Hay un país enorme que podemos aprovechar. Entonces, todos tenemos que poner voluntad, y cambiar el rumbo de las cosas. Se tienen que ofrecer trabajos a aquella gente capacitada y lo tiene que agarrar. Sea en Jujuy como en Tierra del Fuego. Si de verdad, como dicen, tienen voluntad de pagar los impuestos y viven llorando porque no tienen trabajo, TRABAJO HAY, pero nadie quiere moverse. Tenemos hectáreas y hectáreas de campos útiles. Hay industrias nacionales en todo el país. Seamos inteligentes, poblemos el país y saquémoslo adelante empezando por EL TRABAJO y una mejor EDUCACIÓN. Debería ser obligatorio y llevarse a cabo un control, de aquella gente que no trabaja, ofrecerle un trabajo, y si no lo acepta, o bien se va del país (si es inmigrante), o bien, no se le da más subsidio ni asignación familiar. Lo mismo con la educación. No seamos caprichosos. Siempre ganando las cosas con manifestaciones violentas, ¿por qué no una pacífica sin interrumpir el día del resto de la población? Me parece muy injusto todo esto, para todos, para el pobre hombre que no tiene donde vivir, y aquel que no puede tener un préstamo para poder progresar. Tenemos tanto por hacer, tanto por aprovechar, y le sacamos tan poco provecho a este lindo territorio que tenemos. Acá la culpa la tenemos todos. Desde el gobernante corrupto, pasando por la poca noción de las cosas que lleva a la ignorancia, y terminando en el pibe que no ve otra salida que robar.

martes, 7 de diciembre de 2010

Reirte en la cara

Vengo en el colectivo hiper embolada porque el forro que pensé que tenía cara de bajarse antes, no se baja nunca, y se bajan todos los que están cerca. Pero nunca el. Nunca.
En ese momento de querer matar a todos por el calor humano que hay en el bondi y los olores que salen de los cuerpos de la gente, el colectivo pasa y toca un árbol. Entonces, hay un ruido de ramas golpeando las ventanas, y hasta algunas hojas que se meten por las ventanillas. Poder ver que los putitos que estaban durmiendo tan plácidamente contra la ventana se pegaran el cagaso de su vida, me terminó alegrando el viaje y no pensar en que el pelado forro no se levantaba más!