Me desperté, quise abrir los ojos y entré en pánico porque mi ojo derecho no se me abría. Cuando logré encontrar el teléfono no tuve mejor idea que llamar a mamá. ERROR. La llamé para conseguir algo de calma, y me terminé alterando peor de lo que estaba: BRUNELLA ANDA A LA CLÍNICA, NO SEAS TERCA, PARECÉS UNA NENA DE 2 AÑOS QUE NO QUIERE IR AL MÉDICO. Me embolé unos segundos. Fui a buscar las botas que le había dejado al zapatero (salí con unos anteojos de sol muy facheros para evitar mostrar mi ojo caído). Volví, me puse te frío para curar el ojo (?) y después salí para la facu, que tenía mi última clase de comercio. AL PEDO AL PEDO AL PEDO. Fui por dos horas, de las cuales tuve a la profesora contándome qué materias se venían al terminar el cuatrimestre. Mi ojo me pedía por favor que lo saque de ahí, hasta lloraba y todo. Por suerte nos dejó salir antes, así que para evitar reproches de andreita me fui a la clínica a que me digan TENÉS CONJUNTIVITIS, SINO TE CUIDÁS POR 10 DÍAS, SE TE ALARGA A 20. ESTAS SON LAS GOTA QUE TENÉS QUE COMPRAR.
Va a estar bueno ir a bailar el viernes con el ojo mocho sin poder pintarme. Ojalá se me pase, sino me cabe el finde.
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