miércoles, 28 de abril de 2010

Días

Ir caminando escuchando música por la 9 de Julio, con un día donde el cielo está totalmente celeste, y colgar mirando los árboles que tienen algunas hojas bien verdes y otras ya amarillas. Eso me hace aislarme un poquito de todo.

viernes, 23 de abril de 2010


Aunque haga frío, llueva, o haya tornado, las viejitas viejitas siempre usan estas polleras con algún ponchito arriba y unas alpargatitas. Son muy tiernas.

jueves, 22 de abril de 2010

Y hubo alguien

Y hubo alguien que mientras tú vivías tu vida muy aparte, se encargaba de la mía con coraje.

jueves, 15 de abril de 2010

Está bueno

Está bueno ir a la facultad y tener un ritmo de comparsa mientras intentás escuchar lo que el profesor dice. Está bueno salir y jugártela para qué lado va a estar menos congestionado. Está bueno tener que ir a merendar a lo de una amiga que vive en el centro porque las calles están colapsadas. Está bueno salir de la clase de macroeconomía con la cabeza estallándote y especular a qué hora va a calmar un poco el ambiente. Está bueno sentir un poco de adrenalina, cruzar mirando para abajo y a los re santos pedos, y atravesar una manifestación, con gente con banderas. Está bueno ir caminando con un libro en la mano, mientras otros caminan con palos. Está bueno demorarte y llegar a tu casa a las 9 de la noche. Está bueno saber que la mayoría de la gente que hizo que mi día sea un caos no estaban para apoyar a la ley de medios. Está bueno que les paguen por hacer que los días de todos los que trabajan y estudiamos sean más agotadores. Está bueno que estas cosas te entusiasmen para seguir con tus metas. Está bueno que te retrasen en tus actividades. Está bueno ir caminando y sentir que tenés miles de personas atrás tirando pirotecnia. Está bueno que mires por las ventanas de la facultad y veas humo y pájaros alterados por los ruidos. Está bueno tener la bronca que tengo ahora.

jueves, 8 de abril de 2010

Dedo mágico

Me voy a la facu con el anillo puesto en el dedo fuck you, y cuando vuelvo en el colectivo a casa, TODOS LOS DÍAS lo tengo en el índice. Intento prestar atención para ver cuándo hago el cambio de dedo, pero se ve que es en un momento de colgadez extrema.

martes, 6 de abril de 2010

ay por favor, qué fiaca que tengo. basta de macroeconomía. es muy temprano para estudiar. daaaaaaaaaa. vos y tus parcialitos

domingo, 4 de abril de 2010

Si bien hay temas que uno preferiría no hablar nunca, temas tabúes que uno le vive escapando, y teniendo en cuenta que no se puede volver el tiempo atrás para remediar, cuando llega el momento de hablar, llega el momento de hablar y no hay chances de hacerse la boluda. No voy a mentir, me costaba levantar la vista y dejar la mirada en sus ojos. Vergüenza sentí, de mi misma, de no saber cómo curar esa herida que causé, odiarme por no tener dos dedos de frente, odiarme por causar esto tan sólo por querer pertenecer a eso que nunca fue y que recién hoy estoy dándome cuenta de que no vale ni dos centavos, por decir cosas que no pensé, sólo para no quedar mal. Sentí bronca por haber querido inventar una brunella que nunca existió, pero que en el momento que intentó formarse trajo muchos líos y lastimó a personas. En especial a una, que por las vueltas de la vida hoy es la persona que más me llena de amor y felicidad (¿lección de vida?) No intenté justificarme, no fui tan cara rota, dije por qué había pasado, o sea, fui sincera, aunque se me caía la cara de vergüenza. No hay justificación, y sé que es una de las cosas que más me arrepiento de haber hecho, y no estoy mintiendo. Siento vergüenza de mí misma, de no haber tenido un poco de tacto. Y lo que más me lastima es ponerme en su lugar y pensar en cómo se habrá sentido, por mi, lo mucho que lo habré lastimado. Inmadura, rencorosa, sin aceptar un desliz, así fue. Nunca pensé que en él iba a encontrar tanta paz, tanta calma, tanta seguridad. Siempre fue un tema que me "torturó" y estuve a la expectativa de cuándo iba a surgir.
No queda más que pedirte un gran perdón, te doy mis más sinceras disculpas, y te hago la promesa de hacerte feliz y no lastimar una vez más ese corazón tan puro que tenés.
Gracias por enseñarme las cosas importantes de la vida.