lunes, 13 de julio de 2009

Son esas cosas

Ayer estábamos en la mesa, y con las nenas nos empezamos a bardear en chiste. Pim pum, cae maca en la volteada por algo que digo yo. Yo pensé que había sido un comentario como los de todas las cenas, pero parece que le hizo mal porque vino mamá a decirme. En el momento me dio mucha culpa, y yo que soy excesivamente un imán para las culpas, me sentí re mal y preferí quedarme en el cuarto ordenando. Pero hoy a la mañana, las tuve que despertar porque enun rato nos vamos al dentista. Así que, desperté a las mellis, tomaron el desayuno y Maca que es de sueño pesado, no se levantaba. Se despertó al fin, me miró y me agarró la mano como para que me acueste con ella. Me acosté y le dije: tengo que hablar con vos. Conmigo?. Si, con vos, necesito pedirte perdón por lo que te dije ayer. Y me dijo: Está bien, no pasa nada :)
Tan difícil era hablarlo ayer? Nose, a veces pienso que me cuesta bastante pedir perdón, puede ser por orgullosa, pero más que nada por que sé cómo soy, y cuando estoy nerviosa me embatato con palabras, y suena muy falso lo que digo. Por eso a soy de esas personas que le cuestan poner sus sentimientos en palabras digamos. Soy malisima para hacer cartas y cosas así. A mi me sale ser demostrativa. Si te quiero, te abrazo, si no te banco mi mirada se va a encargar de que lo sepas.
El tema es que fue una pelotudes más grande que una casa, pero se que la hice sentir mal y mwe mató. Hoy después de pedir perdón está todo mejor que nunca.
Qué cosa
Cosa que me hace pensar lo difícil que me va a resultar ser mamá.

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