Naturaleza humana

Los seres humanos funcionamos así. Existe algo y no lo queremos. Un tercero lo toma y nos desesperamos por tener auqello que antes no le dabamos importancia. Siempre, en todos los aspectos pasa lo mismo. Tanto cuando hablamos de las personas, como de las cosas, como de las etcéteras que puedan existir. Como dicen infinidad de cantantes en una estrofas que muchas veces se cantan porque tienen un ritmo pegadizo, pero es seguro que si uno está deprimido, siente que todas las canciones le parecen que están escritas para lo que nos sucedió entonces se detiene a escuchar la letra, "uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde". Por eso, creo que es necesario decir siempre las cosas que uno siente, de una manera que no lastime al otro, pero que queden claras las cosas y que mas adelante no hayan malentendidos. Diría que es fundamental decirles a las peronsas que queremos lo MUCHO que las queremos, eso va a ayudar a que el sentimiento crezca, a que se nos tenga en cuenta y no hay dudas que a las personas les gustan que les digan que son queridas/apreciadas/whatever.
No es fácil evitar la "histeria" (si hablamos del término machista para con las mujeres), el "egoísmo" (si hablamos de cosas, aunque de personas también), pensar que somos los dueños de todo, cuando quizá no lo seamos. Cuando luchamos por alguien, debemos jugarnos por esa persona, saber que la persona tiene sentimientos, y que no deberíamos emplear la histeria/jugar con ella. Sobretodo en la famosa situación del "no te querés quedar sin el pan y sin la torta". Es netamente cierto, uno por naturaleza le cuesta horrores jugársela si se encuentra en este tema. Porque no es que estás enamoradisimo entonces te la jugás. Eso está perfecto. Pero en el momento de la DECISIÓN, se complica un tanto, y es inevitable recurrir a la comparación, mas allá de que odio la idea de comparar personas. Ponemos en la balanza lo positivo y lo negativo. Y lo peor, es que en el fondo TODOS SABEMOS LO QUE QUEREMOS. Sólo que nos da miedo tomar la decisión, jugársela, perder la otra parte de la balanza, dejar presiones de lado, pero por sobretodo ACEPTAR LO QUE QUEREMOS Y NO NEGARLO.