¿Moda o señal?

Hace como dos o tres días que estuve viendo gente con la nariz operada. O sea, recién operada, con la venda. Ya vi como a 5 personas en 3 días. Y no es USUAL ver estas cosas. La mayoría las vi en la facu, que no me extrañaría que se haya puesto de moda, entonces ¡TODOS A OPERARSE LA NARIZ! Pero lo raro también es que hoy vi a 3 mujeres con velos en la cabeza, como en los países árabes. Una minita que iba al colegio, en el subte a la mañana, y dos mujeres en el tren a la vuelta. Entonces lo que pensé, es que capaz tengo que descifrar alguna señal. Como últimamente las cosas con Sergio no están bien, y sabemos que es narigón y turco, supe que quizás venía por ese lado. Capaz nos peleamos y me cascotea la nariz, quién sabe. O capaz tengo que empezar de nuevo danza y me rompa el tabique con el bastón.

Corazonudas

Y me detuve a pensar por qué las palmeritas se llaman así, si se parecen más a un corazón que a una palmera.

Y ya estamos empezando abril

Mi blogsito querido ! Hay tiempos en los que necesito escribirte hasta un simple HOLA y desperdiciar una entrada en eso, y momentos en los que te abandono por siglos. Esta vez no fueron siglos, pero sí unos cuantos meses. La verdad es que empezó el 2011 con bastantes y reconocibles cambios, pero también quedaron esas mierditas del 2010 dando vueltas, como siempre. La inútil cara de felicidad y esperanza pensando que cuando cambia el año toda la mierda se va y vas a ser feliz por siempre. NO. Eso no pasa. Ni en las películas. Pero por lo menos, apareció algo que se llama voluntad por cambiar las cosas, y ya que el 2011 no lo iba a hacer mágicamente, me propuse hacerlo yo. Cambios en rutinas, cambios en pensamientos, cambios en contestaciones (si, ¡CONTESTACIONES!). Esas ganas de gritar NO que siempre me pesan, y muy pocas veces pude, de a poquito van saliendo. Y bueno, de a poco también me acostumbro a madrugar, a ponerme las pilas y manejar un auto (recemos para que me den el registro, ¡si!), a aceptar cambios en mi vida, acostumbrarme a mi nueva casa, ETC ETC ETC. BLA BLA BLA.

Lo importante de todo esto es que seguramente vuelva a hablar con vos chiquito de mi corazón, que sé que me extrañabas para que hagamos terapia juntos.